20 de octubre. Día de la Cultura Nacional
Si tuviéramos que escribir una palabra para definir la cultura cubana no podría faltar la mezcla, el mestizaje, la interculturalidad. Y es que Cuba es una isla que ha sido influenciada a lo largo de su historia con multiplicidad de culturas que han convivido y persisten en la actualidad.
Desde las raíces aborígenes, pasando por la fuerte presencia de otras regiones como España, el continente africano o los Estados Unidos, sin dejar de lado la huella de la inmigración china, haitiana, judía o de las Antillas inglesas, nuestra cultura es un conjunto de manifestaciones que pueden reflejar su procedencia original, pero que muestran la identidad de lo propiamente cubano.
No hay sitio de nuestras vidas que no represente quiénes somos: las palabras que usamos al hablar y la lengua en sí misma; la diversidad de religiones sincretizadas y mezcladas entre sí; las tradiciones populares transformadas o no con el paso de los años; los festejos; las costumbres; el modo de vestir, de caminar, de interactuar unos con otros; la historia que nos formó; la música que escuchamos; los bailes; la comida; los personajes que devienen figuras célebres: todo eso conforma nuestra cultura.
Porque esa mezcla somos. Por eso podemos hablar de nuestro “español cubano” diferente al de España, o de religiones “afrocubanas” y no propiamente africanas. Por eso tenemos a una Cecilia Valdés mestiza y criolla o a un Caballero de París auténticamente cubano.
Todo eso celebramos en esta Isla cada 20 de Octubre. Ese día, pero de 1868, Carlos Manuel de Céspedes y las fuerzas insurrectas tomaron la ciudad de Bayamo y obtuvieron su primera victoria frente al poder colonial español. Y también ese día Perucho Figueredo daba a conocer la letra de lo que sería máxima expresión de la cultura cubana: nuestro Himno de Bayamo.
La literatura también se viste de fiesta cada 20 de Octubre y celebra ser parte indispensable de nuestra cultura. Por lo tanto, la Editorial Nuevo Milenio no podía ser menos en esta celebración, dejándoles a nuestros fieles lectores la invitación a los volúmenes de Eduardo Torres-Cuevas.
